Al fotografiar con luz natural nos podemos encontrar que la luz tenga mucho contraste, poco, o casi ningún contraste. Una fotografía con mucho contraste tiene más definición que una tomada con poco contraste. Las mejores horas para realizar fotografías son las primeras de la mañana y las últimas de la tarde.
Siempre que podamos tenemos que intentar evitar hacer fotografías al medio día ya que la luz está encima de nosotros y produce sombras desagradables.
Las cámaras digitales tienen un fotómetro que miden la luz reflejada de los objetos a fotografiar, pero no miden la luz incidente (la que llega a esos objetos). Esto sólo lo hace los fotómetros de mano. Por este motivo tenemos que tener cuidado al fotografiar una escena con una masa grande de colores oscuros o claros, ya que la cámara va a detectar que hay muy poca luz o mucha, y realizará una fotografía muy clara o muy oscura.
A parte del fotómetro de mano, que a día de hoy muy pocos profesionales lo usan, podemos usar una carta de color gris medio de kodak o similar, medir la exposición correcta en ella y después realizar la fotografía.
Si tampoco disponemos de una carta gris y estamos en la calle, podemos medir la exposición en el asfalto, que tiene un tono casi gris medio y después realizar la fotografía.
Esto y mucho más hay en este vídeo. Espero que os guste.
A disfrutar! 😉
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